El Arrendajo es un pájaro de tamaño medio, de 32-34 cm, con aspecto rechoncho, alas redondeadas y cola relativamente larga. Presenta una coloración pardusca o pardo-rosácea, las alas son negras y en vuelo se observan unas llamativas manchas blancas, la cola es también negra, el obispillo de color blanco, y presenta una característica bigotera negra. El píleo, blanco con un barreado longitudinal en negro, es eréctil. Esta especie es la más forestal y de plumaje más llamativo de entre los córvidos, es bastante ruidosa y sus vuelos cortos y de batido irregular dan la sensación de ser pesados.
Lo más frecuente es escuchar su grito de alarma a veces en coro, ya que alerta rápidamente de cualquier tipo de peligro, incluida nuestra presencia. Además emite una gran cantidad de voces roncas, chasquidos y maullidos, también imita las voces de otras aves o, incluso ruidos y gritos de otros animales. El nombre de la especie proviene precisamente de esta singular característica, ‘arrendar’ en castellano tiene una acepción que significa imitar.
Internacional: Preocupación menor.
Europeo: Seguro.
España: No amenazada.
Su distribución en la Península Ibérica se relaciona con la de las grandes masas boscosas. Es común en el Norte de la Península, esta ausente en amplias zonas deforestadas de ambas mesetas, valle del Ebro y Gualdalquivir y zonas áridas del Sureste, es escaso en el resto, pero está presente en la mayor parte de las zonas donde los bosques presentan la extensión y la madurez apropiadas para su asentamiento. No cría en Canarias, Baleares, Ceuta ni Melilla, aunque en Baleares ha sido observado, en contadas ocasiones, como divagante durante el invierno. La especie está presente desde el nivel del mar hasta el límite superior del bosque en las zonas de alta montaña.
Se podría decir que el Arrendajo, en cuanto a su selección de hábitat, es un generalista forestal, sin una marcada preferencia por ninguna formación boscosa concreta. Si resulta menos abundante en zonas de bosque fragmentado, donde su presencia queda supeditada a la existencia de parches de hábitat de una determinada extensión. Algunos estudios apuntan una preferencia por los bosques de coníferas durante la época de cría, disminuyendo sus efectivos durante el invierno para ocupar áreas de con predominio de fagáceas.
El Arrendajo es una especie sedentaria en la Península Ibérica, sin embargo las poblaciones del norte de Europa realizan irrupciones en latitudes más templadas en inviernos especialmente fríos o tras otoños de baja producción de bellotas, algunos ejemplares pueden llegar cruzar los Pirineos. Los movimientos más destacables, y siempre hablando de distancias cortas, son los observados por algunos autores y consisten en el nomadeo de individuos juveniles y fugas de tempero en inviernos especialmente crudos.
Su dieta es muy diversa, con una marcada variación estacional, que responde a la disponibilidad de los distintos tipos de alimentos a lo largo del año. En primavera la porción animal es la más importante, alimentándose de insectos y pequeños vertebrados, más tarde empieza a incluir en su dieta cereales y frutos estivales, a lo largo del verano la componente vegetal se va incrementando, siendo casi su fuente exclusiva de alimento durante el otoño y el invierno. En estos periodos ingiere una amplia variedad de frutos y semillas, con una clara preferencia por las bellotas, de las cuales se puede llegar a alimentar durante la primavera siguiente gracias a que almacenó una ingente cantidad de ellas durante la época de máxima producción.
La estación reproductora se extiende de abril a junio. El nido no es muy elaborado y se sitúa a una altura relativamente baja y cercano al tronco de árboles y arbustos. Tienen una única puesta anual, aunque sí realizan de reposición, de entre 3 y 7 huevos de color verde moteado. La incubación dura 16-19 días y los pollos abandonan el nido a los 21 días, no obstante siguen siendo alimentados por ambos progenitores hasta las 6 u 8 semanas de vida.
Las interacciones del Arrendajo con otras especies animales y vegetales son múltiples y variadas, ya que, además de ser una especie depredadora oportunista de un gran número de pequeños de vertebrados, también resulta ser la presa habitual de numerosos depredadores. Pero, sin duda, la faceta más importante de su interacción con otras especies es su papel como dispersante de semillas de algunas plantas, especialmente de las bellotas de las fagáceas, para las cuales esta especie es el principal diseminador a larga distancia.
El Arrendajo es el más solitario de los córvidos; se mueve en pareja durante todo el año, excepto a finales del invierno cuando realiza concurridas y ruidosas reuniones y en verano cuando se pueden observar grupos familiares. Uno de los comportamientos más destacados de la especie se relaciona con la alimentación y es que realiza acopio de alimento durante el otoño-invierno, principalmente bellotas, para responder a posibles periodos de futura escasez de recursos.